Viernes 8:40, La micro se movía muy lenta, y se subieron las mismas personas de siempre, el mismo hombre con gorro de piel, y la señora que ocupa una bolsa de multitienda para llevar el almuerzo, Alejandro se sentía aliviado, no había logrado hablar con sus padres, pero al llegar lloró lo suficiente, y se sentía aliviado. Quizás la señora tenía la receta no solo de viajar en el tiempo, sino de revivir las heridas pasadas. Sería posible que la mujer tenía la receta subjetiva de los estudios psicoanalíticos. Quien sabe, era sólo reabrir una herida, y no siempre ello es la solución, olvidar es tan bueno como no haber vivído. y quien no tiene recuerdos felices, cree estar viviendo el mejor momento de la vida. la maldita comparación, el blanco y negro de la vida. Por eso Alejandro se sentía mejor al ver gente llorar, por eso su vida era menos miserable cuando veía gente miserable en las calles. La señora era un angel por encontrar caminos directos a epocas pasadas o era satanás por condenarlo a la maldita realidad, es que no hay peor que saberse encerrado por fuera, saber que podrán haber miles de mundos, pero jamás el perdido, el de la infancia, el de los días hermosos.
Mientras cocinaba, vió en la fila de pedidos a la mujer que le convidó el cigarro el día anterior, dejó el tomate a medio picar y se acercó. La saludó, y ella no lo reconoció, Alejandro le explicó quien era y ella sonrojada le agradeció el cigarro, "cómo te sientes ahora", le preguntó y ella dijo que mejor, claro, ella había tomado desayuno tambien en la casa de la viejita. Te podría agradecer el cigarro con un pastelito cuando salgas de tu trabajo. Al salir se encontraron, y comieron, ella era mayor que él.
- me ha causado algo extraño
- tambien fuí a verla, justo despues que tú
- quizás aún no pases por esto, pero fue mi primera experiencia sexual
- lo mío fue una etapa de la infancia, no soy virgen, tuve una novia un largo tiempo
- no fue nada lindo
- yo pediré un té de Berries- contestó Alejandro a la llegada del garzón
- yo mocca y pie de limón, gracias
- yo un tres leches, gracias- miraron caminar al garzón una vez anotados los pedidos
- no dijo nada, quizás era mudo- comentó la mujer, mientras encendía un cigarro- quieres...
- no
- fuí violada por el cura que me preparaba para la primera comunión...- silencio ensordecedor, como si el café completo hubiera quedado en shock-... fue el primero en darme la hostia y en verme sangrar
- lo mío fue menos traumático, mi primer día de clases
- lo tenía superado, fuí a sicólogo, mis padres lo denunciaron, el viejo lo cambiaron de lugar, no tuve relación amorosa hasta los 26, y sexual hasta los 32, me cagó la vida, y no lo olvidé pero lo creía superado, y de pronto estupida veo un aviso y creo que el viaje en el tiempo es hacía el futuro y me meto en zona de derrumbe y se desploma un pasado terrible, y me doy cuenta que hay cosas que no se superan, porque cada día lo incrementan más. No lo puedo superar, jamás podré, el hombre maldijo mi cuerpo, lo condenó a que sienta asco de mi, a que mis manos no sean mis manos, sinó las que él tocó, y mis vellos aún inexistentes, los ensució de raíz. ahora todo está contaminado, ahora no hay hombres nuevos, sino hombres como él, y todos quieren aprovecharse, todos sólo me disfrutaran por sexo, nadie querra la inocensia de una niña, ya no lo soy, porque me obligó a dejar de serlo, y lo peor es que no puedo aceptar que un hombre se exite conmigo, porque no me puedo exitar yo con uno, sólo existen dos polos, y el asexual es el que me da tranquilidad, y son dos polos inexistentes, tengo miedo, soy un bicho, y me creía superada, y esta vieja me ha sacado las tripas y las proyecta en gigante. - silencio de nuevo, solo se escuchan sus suspiros
- todos lloramos igual, bueno o malo
- Hay que matarla
- a la vieja?
- si. con su capacidad puede causar mucho daño a mucha gente
lunes. 8:43
el asunto de matarla no tenía ningún sentido, pero la mujer parecía convencida y con tanta rabia que Alejandro llegó a pensar que sería mejor que le hiciera daño a la vieja que ya no debía quedarle mucho tiempo, que odiar y temer el mundo. le discutió un par de veces el tema, pero terminó aceptando la complicidad. La mujer todo lo planeó y era evidente intentaba evitar modos de prueba en su contra, el plan consistía en que Alejandro debía ir a visitarla, viajaría en el tiempo, y puesto que la viejita era lenta y frágil, debía hacer que en el primer escalón de la escalera la viejita cayera, una de las opciones era romper el escalón, lo cual era dificil porque para eso debía hacer ruido con alguna herramienta, la segunda opción era aplicar algun elemento o sustancia que hiciera que cayera, unas bolitas podía ser, pero el problema es que podían rodar y sería dificil despues encontrarlas todas, y el crimen sería muy facil de aclarar, además que por su lento caminar probablemente antes de pisar con fuerza notaria el pisar de una bolita. Finalmente se les ocurrió algo. Alejandro sólo debía ir a pedir el servicio, y al bajar en uno de los barrotes del pasamanos pondría un alambre mal amarrado que dejara una punta hacía afuera, el alambre como era muy corto sería imperceptible a otros clientes. El mecanismo asesino consistía en que la abuela en algún momento del día iría a comprar, idealmente se necesitaba que comprara carne, sin embargo servían otro alimentos, el asunto es que la viejita, por ser debil, utiliza de sobremanera el pasamanos, y por ende debiera poner la bolsa de la compra en la otra mano, dada la forma de la escalera, al llegar al antepenúltimo escalón, ella rosaría el alambre con la bolsa, rompiedose y desparramando el contenido en la escalera, por su notoria discapacidad visual, era evidente que no lo notaría y al volver a bajar en cualquer otro momento del día caería. Si bien el plan tenía desventajas, como la gran posibilidad de que algo fallara, es decir; que no se rompiera la bolsa, o que el objeto que cayera no fuera resbaloso, o que un cliente recogiera el objeto en el suelo. Tenía la gran ventaja que era muy dificil de dilucidar, ya que desligaba a sus creadores de la acción. y además tenía la ventaja que si no sucedía un día, podría ser al siguiente o al sub siguiente.
martes. 11:30
Alejandro faltó a su trabajo, argumentando enfermedad. La mujer, le dió el dinero para pagar la merienda extratemporal, llevaba en su bolsillo alambre y un alicate pequeño, evitó tocarlo con las manos expuestas, aunque dudaba si se podía extraer huellas dactilares de un alambre tan fino. Subió las escaleras pensando que esa misma visión tendría la vieja y la llevaría a la muerte. Era alrededor de las 12 pm y despues de saludarla le pidió un almuerzo, la viejita sonriente preguntó que quería y luego comenzó a cocinar. Alejandro no quiso acompañarla en la cocina y se sentó en el living a mirar fotografías, ella en silencio se movía de un lado a otro muy lentamente, aveces emitía ruidos que parecían ser murmullos de canciones, un olor maravilloso comenzó a surgir de la cocina, Alejandro sentía mucha hambre y anhelaba estar frente a ese plato lo antes posible, se distraía mirando a personas que seguramente serían familiares que no veía hace muchos años la vieja, quizás incluso muertos, cada foto parecía haber resistido incendios y muchas tardes al sol, Todo debía conocer los olores de cada comida, y cada comida un viaje, esas fotos debía estar llenas de recuerdos de otras personas que se habían sentado ahí y solo con los olores podían viajar. La abuelita abrió la puerta que daba al living, mientras una nube de vapor casi la empujaba, le dijo que estaba listo y lo invitó a pasar. Alejandro le dió las gracias, entró y se acomodó en la silla de madera y mimbre, la vieja salió y los olores se fueron adueñando con fuerza de la visión de Alejandro: "Una parra llena de uvas rosadas, su abuela cocinando seguramente el mismo plato, su madre le ayudaba picando cebollas, unos niños que no sabía quienes eran jugaban con una saltarina, se la lanzaban por el aire, sin importarles la uva que caía y quedaba aplastada. Estaba sentado en el barro y no le importaba la humedad, aún usaba pañales y eran más sensaciones que pensamientos, Su padre dormía en una hamaca, y mucha gente que nunca más vería daba vueltas , sonrían y conversaban en la casa del campo de la abuela. El abuelo aún vivía, y se acercó y lo recogió del barro, lo llevó a la pieza y sin avisarle a nadie lo mudó, luego cargandolo en brazos lo llevó a su taller, ahí le contó un cuento, aún suponiendo que no lo entendía, luego le sacó una foto, que luego sería considerada reliquia por la familia, y más tarde motivo de separación debido a que todos la pretenderían. El abuelo leyó el Gigante Egoista, al terminar Alejandro vió que los ojos del viejo se mojaban, y como hablando sólo le dijo,"Yo soy un gigante egoista, este será el unico recuerdo que tendrás de mí, eres tan lindo, y me alegro que la familia siga creciendo, vas a cuidar a tu mamá, la protegerás del loco de tu padre, cuidarás a mi vieja, y tendrás esta foto que será nuestra", despues volvieron a la cocina y comieron, La abuela le dió una papilla con sabor a mantequilla, (que quizás era ese realmente la esencia del sabor de la comida que ahora se le presentaba), despues se durmió muy placenteramente entre olor a uva pisada y descomponiendose. Una semana más tarde el abuelo se suicidó, dos semanas despues supieron que tenía cancer y 3 años despues que tuvo más hijos por otra familia. El recuerdo se presentaba tan nítido, abriendo espacios perdidos, entendiendo que la foto finalmente debía ser suya, que el abuelo era un hombre bueno, y que ser niño es el mejor estado en que se puede vivír. Terminó de comer y salió de la cocina de nuevo con los ojos brillantes, se acercó a la vieja, y le dijo que le pagaría. Tenía para ella 8 mil pesos, pero la viejita no se movió de su sillón, continuó tejiendo, como ocultando el rostro, Alejandro se acercó un poco más y sorbetiando los mocos le repitió la paga, la viejita como sacando fuerzas, dejó a un lado los palillos, y se puso de pie, recibió el dinero, siempre con la cabeza gacha y lo despidió. Parecía aproblemada o avergonzada. Alejandro recordó que era el momento de bajar y poner el alambre. Se despidió, pero como no hubo respuesta comenzó a bajar, al ir en el 3° escalón escucho que la vieja lo llamó, asustado miró atrás, y algo le hiso pensar que ella sabía de los planes, pensó en escapar, pero la voz parecía tan suave que no podía ser para encararlo. Subió los escalones y se encontró con la vieja en la misma posición, pero con una sonrisa y lágrimas, lo invitó a sentarse a su lado, Alejandro muy lentamente caminó hacia ella, se sentó y ella despejó los objetos que estaban alrededor.
- Debo decirte algo muy importante- parecía como si de un momento a otro algo los uniera inmensamente, y ella ya no le hablaba como a un cliente. Si bien la viejita daba la sensación de ser la abuela de todos, ahora era distinto, era como si fuesen amigos. Alejandro la miró, como asintiendo e invitandola a que dijera lo que debía decir
- Quizás tu no lo sabes, quizás no me reconoscas
- ¿Me conoce?
- si
- ¿es amiga de alguien de mi familia?, ¿sabe algo sobre mi infancia??!- y sentía que era tan evidente, por eso ella podía transportarlo a lugares tan especificos
- no, de tu familia no, pero sí de tí
- ¿sólo a mí me conoce?
- sí, pero hace mucho tiempo
- ¿yo era chico?
- no, eras mayor que yo
- ¿cómo?
- Nosotros... tú y yo ...
Se detuvo como llegando a la cima de una loma, y cargando fuerzas para luego hacer la caída libre.
-... tu y yo hemos estado juntos en otras vidas
- reencarnación?
- sí!
- En una vida pasada estuvimos juntos?
- en varias...
- ¿cuántas?
- has sido mi padre, hemos sido hermanos... En la anterior fuí hombre vivíamos en Tenoshtitlán, Fué hace un par de siglos, durante la conquista Española, en el imperio Azteca, tú eras mi mujer, tuvimos 4 hijos, y dos se murieron durante tu embarazo- Alejandro la miraba desconcertado, era como si le estuvieran diciendo todo su destino a través de las vidas anteriores, podría ser que esa vieja estuviera en lo cierto o sabía de su intensión de matarla y trataba de persuadirlo o estaba completamente loca. Las tres posibilidades le parecían tan posibles, que hasta podrían ser las 3 ciertas.- Cuando envejecimos ya no tuvimos fuerzas para resistirnos a los militares españoles, finalmente nos mataron, a mi de un balazo a tí 3 años más tarde con un golpe en la cabeza. Para esta vida nos tocó estar separados, pero es circunstancial, quizás este sea nuestro unico contacto, pero en la próxima vida estaremos juntos, y quizás esa vez sea la última, quizás no convirtamos en uno sólo, para luego pasar a ser árcangel.
Ella hablaba con una sonrisa llena de tranquilidad, se veía desahogada. Qué contestar ante palabras que no alcansaban a ser relevancia de un momento ni de una etapa de la vida, sinó ser una revelación de toda la existencia de un alma. Cómo decirle a ella que no creía en reencarnaciones, si ella no se lo preguntaba, sino que lo aseguraba, era una confesión. Quizás el momento más importante en la vida de la anciana, como negarle esta fantasía, si es que era fantasia, como saber si realmente era cierto, ¿acáso se necesitaban pruebas para poder creerle?.
Tenía ojos lagañosos de las lágrimas que cayeron al recordar su infancia y ahora los ojos sentían una extraña sensación mezcla de emoción y miedo, es que quizás por eso ella lo conocía, pero eso ella podía permitirse llegar con tanta exactitud a un momento determinado de su vida.
- La primera vez que viniste te reconocí, pero no fuí capaz de decir nada, esta vez tambien me hubiera callado, pero en tus ojos supe que sería la última vez que nos veríamos, y no podía dejar pasar. Quizás en este momento da lo mismo, de todos modos yo moriré pronto y tú aún eres joven, en esta vida este será nuestro único contacto, pero en la vida que viene estaremos juntos, es la ley, sólo una vida podemos tener la distancia que ahora hemos tenido. Hubiese querido que hubieras nacido antes, pero la ley fue esa. Sólo me alegro de haberte conocido, y saber cual fue tu representación fisica en esta vida. Para la proxima vida ya nos habremos olvidado y no sabremos que nos conocidmos de esta forma, será empezar de nuevo, pero seguramente el destino nos unirá más que esta vez.
Terminó de hablar porque los sollozos la avergonzaban y Alejandro la miraba, sino convencido, aceptando las palabras de ella, se acercó y la abrazó como hubiese deseado abrazarla la primera vez, y al cerrar los ojos y sentir su fragil cuerpo, fue como si ella hu8biera alcanzado todos los abrazos que siempre deseo dar, fue como si un sólo corazón latiera al unísono, era como encajar dos piezas rotas, los ojos cerrados y ya no pudo creer que abrazaba a una anciana, entre sus brazos tenía el amor de su vida, entre sus brazos tenía la belleza del mundo, la poesía de las mañanas, la plenitud de la eternidad, Pensó en besarla, pero no era necesario, sabía como sería cada parte de su cuerpo porque era la continuidad del suyo. y sabía que todo lo que pensara en ese momento mientras la abrazaba, ella lo sabía, porque era lo que pensaban siendo un solo ser.
Se separaron y sin decir nada Alejandro se alejó de ella, bajó las escaleras y corriendo se fue a su casa, no se dió cuenta de las esquinas ni los cerros, corrió. LLegó a su casa, se tiró en la cama y mirando el techo entendió la plenitud.
miercoles 6:30
No sonó el despertador, aún no era la hora de ir a trabajar, ni era necesario que algo lo despertara, no había podido dormir en toda la noche, estaba tal como se había quedado al llegar, la polera estaba seca de la transpiración del día anterior, nada había comido desde esa última comida. Sabía que ese día no iría a trabajar, no tenía ningún sentido, parecía que muchas cosas perdían sentido, debido a que sólo había una razón para vivir, era esa plenitud encontrada. De nada había servido haber creído querer a Sofía, ni haber creído que tal música podía haber sido hermosa, jamás nada lo podría volver a llenar como ese abrazo, y nadie entendería si decidiera cambiar su vida, y pensar en explicarlo era grotesco.
7:20
La mañana estaba más helada que los días que había recordado anteriores, aún estaba oscuro, y la micro iba vacía, el chofer se cubría con una bufanda y gorro de lana, tenía aspecto de pescador, sólo iban los dos, las calles pasaban veloces, mucho mas veloces que de costumbre, el mar se veía estallar en una sombra fantasmal. Nunca la vida le había parecido tan hermosa, sabía que los padres hablarían de esto en algún día, pero pensó que jamás lo podría explicar, sólo pocas palabras de referencia les servirían para entender un acertijo. Su corazón latía con calma y su rostro tenía la alegría de quien ha encontrado la vida. La micro se acercó al aviso, lo leyó una vez más "Viajes en el tiempo a travéz del estomago", bajó de la micro y subió las escaleras, había un letrero que decía "a partir de las 8:30 se atiende", pero claro, al llegar al más alto escalón la puerta abrió sus cerrojos y apareció la vieja. Vestía de dormir, pero eso no importaba, no había belleza en ella ni en él, había plenitud de un encuentro, ella lo dejó entrar, él pasó sin que ninguno dijera una palabra. Sabían su destino, caminaron juntos sin tocarse hasta la cocina, este mundo no podrían estar juntos, eran muy distintos, se sentaron cada uno en una silla de madera y mimbre, un largo rato en que se miraron con ojos ciegos, pues la realidad no era lo que importaba, entonces ella se levantó, dió el gas y volvió a su asiento. Se tomaron de la mano y permanecieron ahí un largo rato, hasta que sin darse cuenta se desvanecieron en la espera de la que sería la última de sus vidas juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario